En mi primer viaje a Bogotá, me habían hablado de un personaje muy especial, mejor dicho un buen empresario colombiano, muy admirado en ese país caribeño, dedicado a la industria textil y a la indumentaria, con practicas comerciales muy especiales, que trabajaba sin pasivos, y que trataba a sus competidores como colegas, que podía darse el lujo de no vender por muchos meses y eso le daba un sello especial de excelente manejo de su empresa.
Claro me dirán, muchos empresario dicen lo mismo, Pues bien, este Sr. Arturo Calle, no solo lo dice sino lo demuestra en sus locales que he podido visitar.
Por suerte, transcribiré un articulo aparecido en una web de Colombia, "Portafolio", y lo citaré textualemente, ya que su valor a mi criterio es muy sobresaliente para el espíritu de quien ud. mi estimado lector, dará a las siguientes palabras.
Aguardo con toda el alma que esta lectura conmueva, al menos lo entretenga.
El articulo original de la publicación de PORTAFOLIO de Colombia de denomina:
De 8 a más de 100.000 metros cuadrados / caso Arturo Calle
Arturo Calle es uno de los empresarios más admirados de Colombia. Sus almacenes son muy conocidos y apreciados por la calidad de la ropa que venden, su diseño, su variedad y sus buenos precios. Este paisa emprendedor inició operaciones hace 45 años en un local de ocho metros cuadrados. Como muestra de su impresionante éxito, hoy en día todos sus almacenes sumados emplean un área de más de cien mil metros cuadrados.
Don Arturo fue nuestro cuarto invitado a las tertulias mensuales que hacemos con destacados empresarios colombianos, conversaciones a las que asisten de manera gratuita más de medio millar de suscriptores de PORTAFOLIO que se inscriben para participar. A continuación resumimos los mensajes de este brillante hombre de negocios que más nos llamaron la atención:
* Antes de montar una empresa hay que tener un norte muy claro, bien definido.
* Si uno quiere vender o comprar un producto de calidad, jamás debe regatear con su precio.
* El don más importante para poder ser un empresario exitoso es el don de la paciencia. Hay que crecer lentamente, sin afán.
* Uno tiene que pensar y actuar en función de una empresa que perdure -que trascienda más allá de la vida de uno.
* Nada peor para un negocio que la mediocridad y el conformismo.
* Estoy de acuerdo con el TLC porque los países no se pueden aislar. Al TLC hay que sacarle provecho.
* Los ricos verdaderamente no existen; lo que existen son excelentes administradores de recursos. En realidad esos recursos son del país porque cuando uno se muere no se puede llevar nada.
* Para innovar hay que viajar constantemente, no sólo la cabeza de la empresa, sino diversas personas de diferentes funciones. Hay que ir a ferias especializadas, a visitar a los proveedores de materias primas, a conocer de primera mano los mercados, a ver cómo funcionan los centros comerciales en otros lugares.
* Hay que renovarse a diario; es una dicha reinvertir permanentemente en renovación. Tal renovación en los locales tiene que ser total cada dos o tres años.
* Los clientes tienen que sentir al ingresar a un almacén que están entrando a un monumento a la belleza.
* Nuestra fórmula financiera es: un porcentaje de utilidad fijo igual para todos los productos, unos volúmenes altos (pero no vendiéndole lo mismo a todo el mundo, sino ofreciendo cosas nuevas con mucha frecuencia), cero endeudamiento y no pago de arriendo (los locales son propios, se van comprando a medida que las finanzas de la compañía lo permitan).
* Es clave tener una reserva para soportar los gastos sin tener que recurrir al crédito. En nuestro caso podemos aguantar más de un año sin vender un solo peso.
* Les recomiendo a los demás empresarios que fomenten en sus hijos el estudio de carreras afines con el desarrollo de la empresa, que les inculquen algún interés relacionado con la compañía.
* Hay que dejar el afán por acumular riquezas. Obviamente es bueno conseguir plata pero no para gastársela en lujos personales, sino para ponerla a trabajar en el negocio.
* Un buen empresario no se preocupa por el dinero; lo que realmente le debe preocupar es hacer las cosas bien, por lo cual la plata llegará.
* El consejo más importante que he recibido en la vida me lo dio mi madre: ser siempre transparente y honesto.
* Yo no tengo competidores, tengo colegas. No somos gladiadores. Respeto y admiro mucho a mis colegas.
* Uno no debe descuidar lo que está haciendo por distraerse con lo que están haciendo otros.
* Hay que estudiar con humildad lo que hacen los colegas.
* En mi empresa trabajan conmigo cuatro hijos, pero de la puerta hacia adentro no existe familia, todos laboramos como ejecutivos sin vínculos.
* Por el bien de la empresa, si logran convencerme con argumentos sólidos, no tengo ningún inconveniente en echar reversa en mis decisiones.
* Busco en mis colaboradores que sean fieles, que tengan las camisetas (de la empresa y del país) muy bien puestas, que sean nobles, que tengan humildad, que estén dispuestos a trabajar 24 horas al día, que se consideren dueños de la empresa, gente sencilla que ame su oficio.
* Recomiendo a los padres con hijos trabajando en sus empresas que les paguen buenos salarios y les den buenos dividendos. Hay que ser generoso con ellos para que desarrollen su sentido de pertenencia.
* Le sugiero a todos los empresarios cuidar muy bien su condición física (yo hago al menos una hora diaria de ejercicio, y cuando no puedo mi capacidad se merma al 50 por ciento). Hay que convertir el ejercicio en una rutina diaria.
* Comienzo cada día en la oficina dándoles los 'buenos días' a los colaboradores, deseándoles paz y amor, agradeciéndoles sus aportes, diciéndoles que me siento orgulloso de su trabajo y deseándoles que disfruten la jornada, que laboren con agrado.
* En mi oficina las puertas siempre están abiertas. Siempre estoy a las órdenes de cualquier persona que necesite mi ayuda, en cualquier área.
* Ser un empresario honesto en Colombia es muy difícil porque hay demasiados impuestos, con tarifas muy altas. En mi caso pago 43 tipos de tributos distintos.
* Lo que el Estado debe hacer es controlar la terrible evasión para poder así bajar las tarifas tributarias.
* En los equipos de innovación es clave tener gente diversa, de diferentes edades, opiniones, ideas, etc.
* Es cierto que hay que delegar, pero no quiere decir que uno se desentienda de lo que delegó, eso no se puede ignorar.
* Es necesario a veces meterse en los detalles, pero no hay que exagerar siendo 'cositero'.
* Recomiendo a los jóvenes empresarios que monten negocios en actividades que les gusten mucho, que sean austeros, que persistan, que tengan una visión clara del futuro al que quieren llegar, que sean los primeros en llegar a la oficina y los últimos en salir.
* Todos, absolutamente todos los trabajos son dignos.
* Hay que tener un Protocolo Familiar para evitar problemas con la sucesión.
* Aconsejo invertir las utilidades en el mismo negocio, no diversificar en proyectos que no se conocen bien.
* La responsabilidad social no debe ser un simple acto de generosidad, es el cumplimiento de un deber. Estamos obligados a darle la mano al que lo necesita.
* El dinero es hermoso siempre y cuando se use para buenas causas. La mayor riqueza es el don del desprendimiento. No se debe hacer bien para 'pantallear'. Mi empresa ayuda a más de 200 fundaciones con sumas fijas periódicas. Eso es mejor que darles una sola vez porque lo que necesitan es continuidad en su flujo de ingresos.
* No me gusta la expresión 'obra de caridad' porque uno debe compartir con el prójimo necesitado para sentir la satisfacción del deber cumplido.
* Ni en la casa, ni en los fines de semana, hablo de negocios o de plata.
* No sólo hay que conservar bien el cuerpo, hay que mantener la mente joven.
* El país no es Bogotá, es todos los colombianos.
* Que sean felices, la vida es muy bella.
Fuente: Portafolio
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