Cuando una de las primeras instrucciones que un popular router inalámbrico de Internet da a su propietario es la opción entre los protocolos de seguridad conocidos como WPA-PSK (TKIP) y WPA-PSK (TKIP) + WPA2-PSK (AES), el sector de redes domésticas tiene problemas.
La industria de la tecnología querría que todos pensáramos que gran cantidad de usuarios se dedica alegremente a hacer streaming de películas, feeds de Twitter, fotos y películas caseras de Internet a todos los televisores de la casa.
La realidad es que instalar una red doméstica para que todo eso sea posible es una tarea más ardua que la mayor parte de los proyectos de mejoramiento del hogar. Por otra parte, es aun más difícil hacer que una red funcione bien cuando cada miembro de la familia está en su propia computadora o con su propio teléfono inteligente, dedicado simultáneamente al streaming, el posteo o la navegación.
"La categoría inalámbrica nunca se hizo atractiva al consumidor", dijo Simon Fleming-Wood, un director de marketing de Cisco, dueña de la marca Linksys de equipamiento de red doméstica. "Cuando uno va a comprar productos de red, siente que está en el sector de plomería de un negocio de refacción de viviendas."
Si bien la idea de acceder a contenido mientras se pasa de una habitación a otra es interesante, en la casa no hay suficiente ancho de banda para manejar todo ese tráfico al mismo tiempo.
Preparar pochoclo en el microondas de la cocina para la película Netflix (un sistema de alquiler de películas de los EE.UU.) que se esperaba bajar del Wii puede desactivar la red, o el deseo de su esposa de ver videos de YouTube de bebés puede desacelerar su capacidad de bajar esa planilla de cálculo que su jefe está esperando que termine de revisar.
A todo el mundo le encanta la idea de lo inalámbrico, y ese es el problema. La mayor parte del tráfico inalámbrico viaja en la banda de 2,4 gigahertz, incluidos los teléfonos inalámbricos. Un microondas opera en la misma frecuencia. Si se pone un router inalámbrico demasiado cerca de cualquiera de los dos, con mucha facilidad se puede bloquear el router o reducir mucho el nivel de respuesta.
La red de su vecino puede hacer lo mismo. "La banda de 2,4 gigahertz no tiene licencia, de modo que todos los vecinos que usan esa frecuencia interfieren con su ancho de banda, y eso pasa cada vez más", dijo Chris Geiser, un gerente de producto de Netgear, una firma fabricantes de productos de red.
Los productos más nuevos usan el standard de Wi Fi 802.11N, que permite que una señal inalámbrica llegue más lejos que el standard anterior 802.11G, lo cual es bueno para llevar la señal al dormitorio de arriba, pero también puede mandarla al dormitorio de arriba de un vecino.
Algunos de los nuevos routers de standard N también usan una segunda frecuencia más alta, de 5 gigahertz, con la que no interfieren los aparatos de la cocina. El problema es que no todos los aparatos que buscan la señal inalámbrica pueden recibir esa frecuencia más alta. Por ejemplo, la PlayStation 3 de Sony y algunas PC sólo operan en la congestionada banda de 2,4 gigahertz.
El lugar donde se coloca el router puede alterar de forma drástica la distancia que la señal puede recorrer. Según Fleming-Wood, la potencia de la señal de un router inalámbrico puede reducirse mucho cuando encuentra paredes en ángulo oblicuo o trata de atravesar las cerámicas de la cocina o un dormitorio lleno de espejos.
Se puede extender el alcance de la señal de un router inalámbrico con un dispositivo llamado puente inalámbrico o extensor de alcance. (También se puede usar Wi-Fire, una antena externa de hField Technologies que aumenta la potencia de la señal.) Sin embargo, si la señal que sale del router no tiene la fuerza suficiente para llegar al puente, la conexión podría no ser confiable.
"El solo hecho de trasladar un router y colocarlo sobre un escritorio puede hacer toda la diferencia", señaló Joe Melfi, director de marketing técnico de D-Link, que produce tanto hardware inalámbrico como hardware de Internet conectado.
Una conexión cableada directa a la PC, la consola de juegos o el televisor con capacidad de Internet por lo general funciona mejor que una red inalámbrica. Según Geiser, de Netgear, la compañía recibe 70% menos llamados de consulta técnica en el caso de los productos conectados que en el de los inalámbricos.
Instalar una conexión cableada en la mayor parte de los ambientes de una casa es más fácil de lo que se piensa. Si bien por lo general no tenemos cables Ethernet –los cables gruesos de color azul o amarillo que tienen en los extremos grandes conectores del tipo de los telefónicos- en las paredes de la casa, hay una solución fácil: se usa un módulo especial para mandar la señal de Internet desde el router por el cableado eléctrico o de televisión por cable de la casa. La señal surge a través de un módulo receptor que se coloca cerca de la PC o el televisor que se quiere conectar a Internet.
"Una solución conectada sin duda es una opción mejor", afirmó Melfi.
No hay ninguna solución que sirva para todas las casas. Los productos de cableado eléctrico, que se conocen como HomePlug o powerline (la versión más nueva y rápida es HomePlug AV), pueden no lograr transportar múltiples streams de HDTV. La solución cableada, llamada MoCA, puede no funcionar si se usan cables coaxiales para recibir televisión satelital.
Las soluciones conectadas no sólo son impenetrables a la interferencia de otros aparatos o de las redes de sus vecinos, sino que también son más seguras. "MoCA es como un jardín amurallado", declaró Rob Gelphman, un ejecutivo del grupo MoCA Alliance.
A la mayor parte de la gente también le encanta la idea del streaming de video, y ese es el otro gran problema. El video exige una conexión a Internet que transmita más bits por segundo para proporcionar una imagen de alta calidad en su televisor.
Si bien una velocidad de conexión a Internet por cable o una DSL básica pueden bastar para acceder a la web y bajar música, es probable que haga falta aumentar la velocidad –y pagar más al proveedor de Internet- si se quiere hacer streaming de películas.
Para minimizar los problemas si se trata de hacer streaming de video de forma inalámbrica, hay que buscar un router que ofrezca streaming "Quality of Service". Con esos flamantes productos, el router da mayor prioridad al tráfico de video más exigente que a la bajada de datos de Internet.
Por ejemplo, el router WNDR3700 de Netgear (unos 150 dólares) da la mayor prioridad a las aplicaciones de voz sobre protocolo de Internet (llamados telefónicos que se hacen a través de servicios como Skype o Vonage), luego al video, los sitios web, las transferencias de archivos y bit torrents, en ese orden.
Algunos productos detectan y asignan prioridades de forma automática al contenido streameado, mientras que otros pueden exigir que el usuario establezca esos parámetros de forma manual.
La mayor parte de las empresas trata de hacer que todo esto se entienda mejor. Cisco ofrece su línea Valet de routers, que apunta a hacer que las conexiones inalámbricas sean más simples, libres de la jerga de la configuración. Los routers Netgear usan un programa de instalación al que se puede acceder a través de un sitio web.
La instalación de una red doméstica puede estar avanzando hacia un futuro simple, pero para llegar a ese punto lo más probable es que haya que seguir otra estrategia: comprar y devolver.
Por desgracia, los fabricantes de routers parecen pensar que eso es normal. Según Melfi, de D-Link, elegir el producto adecuado sigue siendo un proceso de ensayo y error.
"Es como ir al médico: hay cinco tratamientos para un mismo problema. Hay que elegir el mejor."
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